entre cuánto soy capaz de vivir
si para algunos no soy nada?
y no me arrepiento.
por las puertas del camino supe besar
los mas altos árboles de seda
y las margaritas de cemento,
que caían de las ramas,
mi alimento, como pájaros al viento
se esfumaban, se iban corriendo.
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