lunes, 8 de abril de 2013
amor naranja
la lágrima que no partió
de mis ojos estáticos
parálisis de belleza apreciada
tanta y tan profunda
en una simple imagen, gesto, palabra
que los recuerdos se volaban
como si fueran cielos estrellados
al amanecer
y en esa noche profunda y solitaria
entraba en mi puerta de adentro
enceguecida y despierta
de tanto calor y verdad que latía
tan fuerte y me abrazaba
en la única cosa que no era nada.
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