chau, ya no te quiero despedir de nuevo (1)

el amor es muy triste.

sentir cuanto te necesito
de cerca
mi pecho se contrae
y no quiere escuchar
lágrimas enajenadas
se sienten culpables
de mi
de haberte perdido
de nuevo
en mil abandonos diarios
la niña que solitaria
amaba en secreto
y se alejaba
antes que compartirte
antes que te partieras en pedacitos
como lo hiciste
casi en miguitas de pan
(a millones de bocas servías)

y la niña nómade
prefirió olvidarse
de tu amor
de la luna, sol, agua y hoja
hasta que el viento sopló
y sopló tan fuerte
que irguió su casita
en el río más sonriente
y aún bien muy dentro
agonizabas de miedo
de ausencia
de luz
cuando los ojos del otoño
se hubieron caído todos,
los de la primavera volvieron a abrazarte
y tu pecho tocó el suelo
de cemento y tierra
que hacía tiempo no registrabas

y ella no esperó que volvieras
se vino a vos urgente
y derrepente
sólo al aceptar la causalidad
abrió de nuevo
sus alas desplegadas
y ya marchitas
y la máquina igual voló