un adiós

Siempre solitaria hora de despedida
te cuenta así muy fácil
los segundos que restan para vivir.
No me dejes en la parada que no tiene techo.
Que si llueve me alivia
que si espero de noche
me tapás con la sábana desde adentro.
Y si a la vuelta no llegaste aún,
no es necesario que vueles sin alas
si quisieras seguir de largo
es toda tuya la brisa de la galaxia.
Será algún día sin saberlo
que he de encontrarte
en la esquina mas distante del arcoiris
para decirte adiós te quiero.